lunes, 3 de diciembre de 2018

Ari, una muchachita muy seria, pero pícarona



Les quiero compartir lo que me ocurrió hace unos días, doy clases en una preparatoria privada, para entrar a la escuela se ingresa por una puerta de cristal, después hay un vestíbulo donde se encuentra la dirección, la subdirección, prefectura, sala de maestros, salones y las escaleras para subir a los salones de los pisos de arriba, hay sillas para que los visitantes y alumnos se sienten pero sobre todo, en medio del vestíbulo hay un módulo de atención a alumnos, en él se da informes, se pagan kardex, cartas de estudio, colegiaturas, etc. El tema es, que ese día, vi a una chica nueva, todos los maestros tenemos que llegar a ese módulo a registrar nuestra asistencia, no es una escuela que tenga mucha tecnología, así que no es un checador biométrico, de esos que tienen huella digital, no, no es así, cada día imprimen la lista de maestros por módulos clase y hay que firmar cada módulo o cada clase que tenemos, y al principio del día, hay que firmar a la hora que llegamos, y al final, la hora a la que salimos. Así que ese día, mi entrada era a la 8 de la mañana, la primer hora, tenía con los chicos de primer ingreso Historia Universal I, pero llegué extrañamente temprano a las 7:40, así que lo primero que hice, fue llegar a firmar y notar a la nueva chica.




- Buenos días- dije yo, ¿me pasas la lista para firmar?

- Buenos días, claro que si. Aquí tiene

Mientras firmaba le dije:

- ¿Eres nueva?, nunca te había visto por aquí

- Así es, hoy es mi primer día, aquí estaremos para lo que se le ofrezca

Para lo que se me ofrezca pensé, claro que se me va a ofrecer, pensaba mientras veía sus pechos, aunque traía un pequeño y discreto escote.

- Muchas gracias, espero no darte mucha lata, ¿tu nombre es?

- Ariana, mucho gusto

- Mucho gusto, yo Alejandro.

Firmé y saludé a la otra muchacha, que estaba capacitando a Ariana

- Buenos día Laura, ¿como te va?

- Buenos días, profe, pues bien, aquí capacitando a la nueva, por fin contrataron a alguien, ya no podía yo sola.

- Pues que bueno, ojalá esta si te duré, a la otra le diste miedo y corrió jajaja

- Nada de eso, si yo si las trató bien, jaja


Después de esta pequeña charla, me fui a la sala de maestros y después a clase.


En el transcurso del día, todas las veces que bajé a firmar, intercambiaba algunas palabras con Ari, le veía las piernas, que se veían a simple vista bastante apetecibles, ella estaba sentada en la silla, así que no podía verle las nalgas, pero lo que veía me gustaba bastante.


Es importante decirles cómo era físicamente Ari (así le terminé diciendo de cariño). Ariana es una chica bajita, delgada, pero no flaca, tez blanca, cabello lacio negro, cara bonita, una marcada cintura, unas piernas firmes, perfectamente depiladas y humectadas, ojos claros color miel, tiene 23 años y usa lentes, esta particularidad de los lentes, hacen que se vea como decimos aquí “curiosita” y eso, que se veía “curiosita” era lo que más me gustaba, los pechos -como después lo comprobé- no eran muy grandes, pero si duros y puntiagudos.


Con el paso de los día fui ganándome la confianza de Ari, cada vez platicábamos más e incluso a la hora del receso, desayunábamos juntos. Recuerdo ese día, era un viernes cuando le pregunté


- Ya es viernes Ari, ya por fin a descansar, estos niños me cansan mucho, ¿que vas a hacer este fin? De seguro saldrás con tu novio.

- Nada de eso, ¿cual novio?, me la pasaré haciendo tarea, estudio Derecho en las tardes, y pues, los fines de semana solo son para tareas. ¿Y usted qué va a hacer?, se que es casado, ¿a donde va los fines de semana? supongo salen en familia

- No sabía que estudiabas derecho, ¿en que semestre vas? que bueno que estudies, y hablame de tú, así de usted me haces sentir viejo, con respecto a lo otro, pues si, estoy tristemente casado, la verdad es que no nos llevamos bien, incluso te digo algo, dormimos en cuartos separados, parecemos mas roomie que pareja, yo creo que no vamos a durar tanto -le dije mientras le daba un sorbo al café- es tan así que no le importa lo que haga, a veces no nos hablamos en todo el día, llego a veces tarde y no me pregunta donde estaba, nada, ni un cómo te fue, nada, aunque de mi parte también es lo mismo.

- Que triste, y entonces ¿porque se casó?

- Que no me hables de ustéd

- Perdón, entonces ¿Porque te casaste?

- Ahhh es una buena pregunta, pero no hablemos de cosas tristes, tan bonito día y tan hermosa compañía, no me amargues el rato jaja

- Jajajaja, esta bien, más bien perdóname por ser tan preguntona.

- Nada de eso, pregunta lo que quieras, por cierto, que raro que no tengas novio, tan bonita que estás y en la escuela de derecho hay muchos chavos que estoy seguro quisieran andar contigo, es más, me atrevo a decir que no solo chavos, también maestros.

- ¿En serio crees que también maestros?

- Si, estoy seguro

- Pues gracias, pues no, no tengo novio, es que ¿sabes?, la mayoría de los chavos como que son niños todavía, a mi me gustan más bien maduros.

- ¿Como de 60?

- Jajajaja, claro que no, como de 30 a 40, y es que, los hombres a esa edad ya saben lo que quieren, ya saben cómo lograrlo, tienen seguridad en sí mismos y eso me enloquece, tienen estabilidad, pueden llevarte a conocer lugares nuevos, y eso no pasa con los chavos de mi edad, además ya voy en 5to semestre de 10, voy a la mitad, creo que una relación seria me estorbaría, me va a distraer de la escuela.

- ¿Relación seria?

- Si, las relaciones que tengo generalmente no son serias.


Aquí fue donde vi, que tenía una amplia posibilidad de seducirla, así que comencé con la labor.


- Pues sí, a veces es mejor no tener compromisos, solo divertirte; hablando de diversión, ya me dijiste que tienes que hacer tarea, pero, ¿y si haces la tarea el domingo y sales conmigo el sábado?

- ¿El sábado?, ¿a que hora? porque de verdad tengo que hacer tarea

- Pues en la tarde, como a las 5, y es más, te propongo algo, si no te sientes a gusto, o ves que se te hace tarde, en ese momento te llevo a tu casa a que hagas la tarea.

- Mmmm, y ¿a dónde vamos a ir?

- Pues a las 5, se supone que ya es después de comer, ¿has jugado boliche alguna vez?

- No, nunca he jugado, pero me parece que voy a ser malísima para eso, pues se ve dificil.

- Yo si he jugado, pero soy malísimo, jaja, pero es divertido, igual trato de enseñarte algo, y después, pues vamos por una nieve, al cine, a cenar o lo que quieras, o a tu casa también

- ¿Y tu esposa?

- Te digo que no nos llevamos bien, ni le importa lo que haga o a que hora llegue, y para demostrártelo, mañana te llevaré a tu casa a la hora que sea, no tengo problemas por ese lado. -la realidad era que mi esposa estaba de vacaciones ese fin de semana, así que estaba seguro que no hablaría para hacerla de pedo -

- Bueno, si no te causa problemas, nos vemos entonces a las 5. ¿En donde nos vemos?

- Pues puedo pasar por ti si quieres.

- No, ¿como crees?, yo llego, solo dime dónde.


Nos quedamos de ver en un boliche muy conocido en la ciudad, así que no tuvo problemas para llegar.


- Muy bien, entonces ahí te veo mañana a las 5 -me dijo de una manera coqueta

- Muy bien, entonces mañana nos vemos.


Ya estaba a punto de terminarse nuestro tiempo de receso, así que ella regresó a la recepción y yo me fui a clase.


Al terminar el día, llegué a firmar como siempre, y fue un simple

- Nos vemos Ariana

- Hasta el lunes profe - pero con una mirada picarona


De ahí me fui al otro trabajo que tengo, si solo trabajara de docente en prepa privada me moriría de hambre.


Por fin llegó el sábado


Llegó puntual, algo raro para ser mujer, pero que se valora mucho.


- Hola. ¿Como estás?. ¡Qué guapa! - le dije mientras la saludaba de beso

- Bién ¿y tu?

- Estaba bien, pero ahora que llegas, estoy excelente

- Jajajaja, eres bien exagerado, pero lindo

- ¿En serio?

- Si, de verdad

-Pues, Gracias.


Ari llegó vestida con un pantalón de mezclilla entallado, muy pegado al cuerpo, una blusa color azul con estampado -que no recuerdo de que- pero que dejaba ver su ombligo, y llegó maquillada, con los labios pintados.


Yo iba vestido con una camisa azul, un saco azul marino, tenía la camisa sin corbata, sin abrochar del último botón, traía unos jeans azules skinny y unos zapatos negros bien boleados.


Pedimos una pista de boliche, pagué dos líneas y fuimos por los zapatos, además pedí unas papas a la francesa y una cubeta de cervezas, ella no sabía jugar, pero aprovechaba para decirle cómo tirar, y abrazarla para acomodarla a la mitad, le decía que tratara que la bola pasara por en medio de los puntos, las marcas que están en la pista, y obviamente la alineaba de frente abrazándola, todo estuvo muy bien, ella estaba super divertida y entre tiro y tiro, le daba unos buenos tragos a la cerveza, se veía que si sabía tomar, cuando terminamos la primer línea nos sentamos a descansar, a comernos lo que quedaba de papas y a tomar.


- Es más divertido de lo que pensé -me dijo- pero también ya me casé de la mano.

- Sí, es cansado, pero es divertido, que bueno que te está gustando


Terminamos de jugar como a eso de las 8 pm, pues nos tomamos el juego con calma, además de que tomamos y platicamos.


- Vamos a cenar -le dije- ya son las 8 y como que hace hambre

- Pues, como te dije, tengo mucha tarea, pero… tienes razón, hace hambre, sí, vamos a cenar, ¿a donde vamos a ir?

- Pues pensé algo de comida italiana, vamos a la trattoria.

- Ohhh, si, si me gusta la comida italiana, claro que si, vamos.


Llegamos al lugar, yo pedí unos raviolis y ella pasta, además de eso pedí un vino tinto, el lugar era muy agradable, estaba en una plaza comercial, pero dentro no se escuchaba tanto el bullicio de afuera, estábamos primero sentados de frente cuando ordenamos, pero después me cambié a un lado de ella mientras seguiámos platicando, llegó entonces el vino tinto y el mesero nos sirvió una copa mientras esperábamos los platillos, para eso mis manos estaban en sus piernas, aunque era pantalón, pude sentir unos muslos duros, ella no me dijo nada, dejó que pusiera mis manos ahí, le dio un trago al vino tinto y me dijo


- Muchas gracias por invitarme, me hacía falta una salida así.

- ¿Una salida como?

- Cada que salgo con alguien, sobre todo chavos de la facultad, lo único que quieren es sexo, te llevan a los tacos o a cualquier lugar barato, no se dan el tiempo para platicar, conocernos y después quieren ir al motel, tu no, contigo me he sentido muy muy bien.

- Niña, claro que te iba a tratar bien, yo no soy un chavo universitario, además, es un privilegio para mí salir con una niña tan bonita como tú, además inteligente, pues trabajar y estudiar no es nada fácil.

- Muchas gracias por tu palabras -y me dio un beso en la mejilla-

- De nada y mi mano apretó sus muslos


Empezamos a comer, platicando de cosas trivialidades y vanalidades, tomando otra copa de vino, nos reímos, y nos contábamos nuestras vidas, de pronto, surgió un silencio, pero esté no era un silencio incómodo, como los que suele haber en muchos casos, este era un silencio de incertidumbre, al fin puse mi mano en su cara, la acaricié y la besé, fue un beso tierno, corto, pero bastó para que ella respondiera con otro beso, yo le daba pequeños mordiscos a su labio inferior, mientras ella respondía el beso, acariciandome la cara y la nuca, sentía como su respiración se agitaba, pues me tomaba de la nuca, jalandome el cabello, al fin retiramos nuestras bocas y la abracé, ella recargo su cabeza en mi hombro y me dio otro beso, le pedí la cuenta al mesero, mientras conversábamos sobre la comida


- Me gustó este lugar -me dijo-

- Si, está bastante bien, tienen buena comida, buen servicio y el lugar está muy agradable.

- Muchas gracias, de verdad, me la pasé muy bien


En ese momento trajeron la cuenta, así que saque la tarjeta para pagar, mientras ella seguía recargada en mi hombro, tomándome del brazo, por fin llegó la cuenta.


- Ojalá no se acabara esta noche -le dije en un tono un poco triste y meditabundo

- ¿Porque dices eso?, la noche aún no ha acabado, ni siquiera es media noche, aún no quiero regresar a mi casa

- Esque como dijiste que tenías tarea -obviamente esto es mera manipulación sentimental-

- Si, y bastante, pero puede esperar a mañana.

- Que bien, y dime, a donde más quieres ir. ¿De que tienes ganas?

- Confío en tí, ya me demostraste que sabes a dónde llevarme, pues el boliche estuvo muy divertido y la comida aquí me encantó, todo, la comida, el lugar, tu compañía. Así que tú elige a dónde quieres ir, vamos a dónde tú quieras.

- ¿Segura?

- Si, segura.


El valet llegó con el carro, le abrí la puerta, y después me subí yo, arrancamos con rumbo desconocido hasta ese momento; me dirgí a un motel cercano, cuando entre al motel, voltié a verla, a ver si había una reacción, pero no, era como si supiera exactamente a donde íbamos y a cuál, entramos y recuerdo que nos dieron el cuarto 25, así que estacioné el carro en la cochera, y antes de bajarme, me volvió a dar un beso, en ese momento respondí el beso, y mis manos comenzaron por acariciar su vientre, y mis manos a meterse por debajo de la blusa, comencé a acariciar sus pechos, comencé a besarle el cuello, ella me abrazaba, me apretaba la nuca, me jalaba el cabello, poco a poco me separé, nos bajamos del carro, cerramos la cochera y subimos hasta el cuarto.


El cuarto estaba recién aseado, al menos olía a eso, en el baño un espejo del tamaño de la pared, con todos los insumos, una cofia, para que no se mojara el pelo, jabones con olor rosa venus, y los frasquitos de shampoo, una cama king size, perfectamente tendidas con sus sábanas blancas estiradas y una cabecera color marrón, el control del aire y de la televisión pegados a la pared, y en el buró el menú con lo que se podía consumir.


- ¿Quieres algo de tomar? -le pregunté mientras nos sentábamos en la cama y encendiamos el aire acondicionado, en este caso la calefacción porque hacía frío y encendíamos también la televisión

- Si, un sky blue estaría bien.

- Ok, entonces que sean dos- me quité el saco y lo dejé en una silla


En eso llegaron a cobrar, además del cuarto, le encargue los dos sky blues y dos preservativos. En cuanto se fue la muchacha que llegó a cobrar, me le lancé, la acosté, y comencé a besarle el cuello, las mejillas, los labios, ella solo me besaba, apretando mi nuca, era evidente que le excitaban los besos en el cuello, sin dejar de basarla, mis manos nuevamente buscaron caminos debajo de su blusa, pude sentir esos pechos duros y puntiagudos con los que había fantaseado tantas semanas, le intenté quitar la blusa y ella solo levantó los brazos para ayudarme, la tenía allí, recostada, en bra, se veía tan hermosa, en eso llegaron a interrumpir, traían el ticket y las cosas que había pedido, los skys blues y los preservativos, así que me levanté de la cama para ir por las cosas; volví a la cama con ella, puse el sky blue y los condones en el buró y me volví a recostar, ella ya no dijo nada, solo me comenzó a besar, ahora ella estaba encima de mí, me besaba los labios, su lengua buscaba la mía, y la encontró, pronto nuestras lenguas se entrelazaron, sin dejar de besarme me desabrochaba la camisa, cuando la desabotonó toda, me incorporé recargándome sobre mis codos para quitarmela, aprovechó también para quitarme la camiseta, yo solo levanté los brazos, cuando me quitó la camiseta, yo solo me deje caer sobre la cama nuevamente, yo le jalaba los cabellos, y luego mis manos bajaban por su espalda, sentía su cuerpo sobre el mío, ya mi pecho desnudo quería sentir sus pechos, con una agilidad felina, le desabroché el bra, vi como su bra calló sobre mi pecho, ella se lo quitó y lo aventó, yo la apreté contra mí, por fin sentía sus pechos desnudos y duros sobre mí. Ella se hincó, y comenzó a quitarme el cinturón, me desabrochó el pantalón, se bajó de la cama y se puso de frente a mí, jaló el pantalón de la piernas, me lo quitó y lo aventó, volvió a subirse a la cama, nuevamente la apreté contra mi, la volteé de manera que ahora ella quedaba abajo, yo hincado comencé con mis manos a acariciarle el vientre, subí por sus pechos, y ahí presté especial atención, cada mano la tenía en cada pecho, jugaba con ellos, los amasaba, los separaba uno de otro, mi lengua recorría uno, después el otro pecho, también besaba la separación entre pechos, puse sus pezones entre mis dedos para poder morderlos, lamerlos, besarlos, yo veía cómo se arqueaba de placer, mientras la besaba en los labios, una de mis manos desabrochaban si jean, me puse de pie frente a la cama y tiré sus jeans de las piernas, después quite su calzón y me quité el mío, volví hacia donde estaba ella, y antes de recostarme me atrapó en su brazos y me volteó, ahora ella estaba arriba, así que comenzó a darme besos en el cuello, en el pecho, en el vientre, mientras lo hacía mi pene erecto rozaba con sus pezones, haciéndome sentir unos increíbles espasmos, ella siguió bajando hasta llegar a mi pene, el cual lo tomó con las dos manos, y comenzó a chuparlo, primero por la cabeza, después lo recorría todo con la lengua, se escuchaba como chupaba, lo sacaba y lo escupía, la saliva se quedaba en la boca, se podían ver los hilos se saliva entre su boca y mi pene, lo tomaba con ambas manos y lo masturbaba, después seguía chupando, le cabía toda, sentía como entraba en su boquita caliente y húmeda toda mi virilidad, veía también cómo se movían sus pechos, de arriba a abajo mientras ella chupaba, me lanzaba miradas pícaras con esos ojos color miel que tanto me gustaban, toda ella me encantaba, siguió chupando como si fuera paleta de dulce o de hielo, han de haber pasado como unos 7 minutos, de pronto sentí que estaba a punto de terminar dentro de su boca, pero no quería hacerlo aún, así que la tomé de la cabeza, la jale hacía a mi, y le bese los labios, sin dejar de besarla, estire la mano al buró para tomar un preservativo, se lo dí, lo abrió rápido, me lo puso y se sentó sobre mi pene, yo pude ver como iba entrando cada centímetro, cada pulgada de mi pene ella, una vez que estuvo totalmente dentro, ella de frente a mí y sobre mí, comenzó a moverse, comenzó a gemir, sus manos estaban apoyadas en mi pecho, mis manos estaban en sus caderas, le ayudaban con el ritmo, le recorrían las piernas, le apretaban las nalgas, ella tomó mis manos y las puso en sus pechos. -Juega con ellos- me decía, yo los amasaba, los acariciaba, ella me dijo con la voz entre cortada

- ¿No te gustan mis pechos?

- Claro que me gustan, están muy, pero muy hermosos

- Pues que se note, apriétalos, cómetelos

Yo me apoyé con mis codos, y comencé a comerme sus pechos, me los metí a la boca, mientras la lengua jugaba con sus pezones, ella exclamaba embriagada totalmente de placer Assssssíiii, cómetelos mi amor, siiiiii, siguele asiiiiiiií, la vista era maravillosa, tenía montada a Ari, una chica preciosa de 23 años, le estaba comiendo los pechos, además estaba bañada en sudor y no solo eso, además me pedía más. Asíiiiiiii, ahhhhhh, que ricooooo, uffffff, maaaaaaaaaas, ella seguía moviendose a su ritmo, yo comencé a levantar la cadera, para que entrara un poco más, ahi, se volvió local, comenzó a gritar, yo la jalé para que cayera recostada sobre mí, mientras yo la penetraba con el movimiento de mis caderas, ella gritaba, gemía, sus manos estaban sobre mi pecho, comenzó a enterrarme las uñas, agggggggg, mmmmmmmm, haaaaaaay, mmmmmmaaaaaaassss, voy a terminaaaaar decía, yo sin dejar de penetrarla, la volteé, ahora ella estaba abajo, con sus piernas me aprisiono la espalda, mientras yo aceleraba el ritmo, por fin sentí como mi leche caliente llenaba el condón y ella se perdío en un grito de placer. Poco a poco fui sacando mi pene de ella, tiré el condón y nos metimos entre las sábanas a intentar ver la televisión, y a tomarnos el sky blue, habrán pasado unos treinta minutos, ella se recostó sobre mi hombro y me dio un beso tierno.


- Lo ves, te dije que sabía a dónde traerme, otra vez le atinaste, muy buen lugar

- Claro, sabía que te iba a gustar, pero a mí más que otra cosa me gustas tú.

- Usted también me gusta mucho profre - me habló de usted en tono burlesco -

- No creo que más de lo que usted a mí señorita.

- Ah ¿no?

- No


Comenzó nuevamente a besarme, mientras una de sus manos comenzaban a masturbarme, no tardó mucho en que mi pene estuviera nuevamente como estaca, al sentirlo nuevamente en plan de batalla, ella abrió el otro condón y me lo puso, yo me voltee y me recosté sobre ella, pero debajo de las sábanas, comencé a lamerle la vagina, primero la punta de mi lengua, de arriba a abajo, primero a un ritmo lento, y después a un ritmo más rápido, ella ya no gemía, gritaba, eran unos gritos potentes y agudos ahhhhhh!!!, ufffffff!!!!, ahhhhhh que rico lo haceeees!!!!, depués deje mi la punta de mi lengua y comencé a lamerla con grandes lengüetazos, tal como felino al lamerse una herida, así de esa manera eran mis lamidas, ella aún sintió mis placer, se arqueba, veía como sus puños apretaban fuertemente las sábanas, también arañaban mi espalda, me jalaba los cabellos, me dijo con voz entre cortada ya metemela por favor!!!! metemela otra vez!!!! hazme tuya las veces que quieras!!! Ahhhhh, le hice caso, me puse encima de ella y comencé a penetrarla otra vez, con un ritmo rápido, con un ritmo violento, los gritos de ella ya eran desgarradores, estaba gozando, era evidente, después, sentí como levantó la cadera, y comenzó a apretarme el pene, ahhhhhhh, yaaaaa, ya no puedo maaaaas, me diste dos orgasmos increíbles, me dijo. Pero yo protesté y le dije

- Oye, yo no he terminado aún

- Lo se, y ese no es problema, yo te voy a ayudar,


Me quitó el condón y comenzó a hacerme otra vez un oral, mejor que el primero, lo escupía, se lo metía a la boca, veía la saliva por doquier, los pechos moviéndose al ritmo de la mamada, y me dijo algo que nunca olvidaré, me dijo “Quiero que te corras en mi boca”, yo no dije nada, solo estaba concentrado en la tremenda mamada que me estaba haciendo, al final cuando sentí que iba a terminar, la tomé de la nuca y descargué todo mi semen dentro de su boca y garganta, ella se lo tragó como si nada, le dió un trago al sky blue, para terminar de tragarse el semen restante y cayó rendida en la cama.


- Gracias, me dijo.

- Definitivamente gracias a ti

- Creeme que con nadie me había sentido tan bien

- Gracias por hacerme el honor de salir con una chava tan hermosa, eras la mejor de los lugares a los que fuimos

- Hay no seas exagerado

- Claro que no lo soy, eras la chava mas guapa del boliche y del restaurante

- Jaja, esque yo te gusto, y me ves con otros ojos

- Bueno, quizá en eso si tengas razón


Al poco rato me dormí, y al despertar la vi a ella sobre mi pecho, dormida, la cama llena de fluidos, el cuarto olía a sexo, la desperté con un beso tierno, y le dije


- Hay que bañarnos, para llevarte a tu casa

- ¿Que hora es?

- Van a ser la 5 am, es mejor que llegues a tu casa antes que despierten tus papás, vean que no has llegado aún y te empiecen a interrogar

- Ya es tardísimo, si, hay que bañarnos

- Nos metimos a bañar, era una regadera potente, con agua bien caliente como me gusta, aunque a ella le gusta el agua tibia, así que me tuve que bañar con agua tibia y no caliente, durante el baño la seguí tocando y besando. Salimos de bañarnos, nos vestimos y la lleve a su casa, el camino estuvo lleno de besos, de fajes esporádicos en los altos, estuvo genial, la deje en su casa y me fui.


El lunes en la escuela fue como si no hubiera pasado nada, aunque nuestras miradas lascivas lo decían todo.


Espero poder volver a repetir la aventura con Ari, me haría muy feliz y me devolvería la juventud.

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